EL BRUXISMO, LA ANSIEDAD Y ESTRES

Te ha pasado que al despertar sientes un dolor en tu mandíbula que irradia hacia tus oídos, dolor en el cuello,tensión en la zona cervical....

Lo mas seguro es que por la noche tu mandíbula halla estado tensada ...
Este acto es inconsciente y por ello difícil de percibir.
Puede ser que también sintamos la mandíbula bloqueada o trabada, y el dolor pude hacer que no podamos ni abrir la boca.
Este acto inconsciente puede a largo plazo tener complicaciones en nuestra dentadura.

Acudir al medico es siempre la alternativa mas correcta, ya que tratando la ansiedad y el estrés se pueden aliviar los síntomas.

El estrés nos produce un aumento de la actividad de nuestro organismo. Nuestro cuerpo interpreta que se encuentra en una situación de alerta y que tiene que prepararse para luchar, sobrevivir, huir .... Esto produce una respuesta muscular importante, aumenta la presión sanguínea, se acelera la respiración...

Esta alteración emocional se presenta en la zona mas débil, en este caso en la mandíbula, ahí nuestra tensión emocional se expresa a través de nuestro cuerpo.
Podemos intentar superar nuestro estrés diario practicando ejercicio físico, ya que mientras que lo practicamos liberamos endorfinas, llamada la "hormona de la felicidad".
También sera beneficioso hacer la respiración diafrgmatica, con el abdomen, esto ayudara a que nos relajemos.
La meditación, ejercicios de relajación, masaje relajantes en cabeza, cuello, espalda.
Un masaje en las encías y en la linea de la mandíbula, al aumentar el flujo sanguíneo, nos aliviara ayudando a relajar la musculatura de esa zona .

EJERCICIOS PARA DISMINUIR LA TENSIÓN

1. Masajear con los dedos de manera circular lentamente la musculatura que esta por encima del angulo de la mandíbula.
2. Hacer presión suavemente sobre esta musculatura, situada por debajo del pómulo.
3. Lo mismo que en el anterior, colocando los dedos indice y corazón por debajo de la sien, por encima del hueso del pómulo, y también se puede hacer sobre la oreja.
4. Poner los dedos indices sobre los molares, la boca ligeramente abierta de manera relajada. Hacemos una contracción suave durante cinco segundos intentando cerrar la boca mientras los indices resisten la contracción. Cuando la contracción cese empujamos con los indices suavemente al maxilar inferior hacia los pies durante treinta segundos.

Para relajar la mandíbula cuando somos conscientes de la tensión que le estamos dando, ponemos la punta de la lengua en el paladar, cerca de los dientes, así ayudamos a su relajación.
Y siempre tener presente que si no mejoramos, acudir al medico sera siempre la opción mas acertada.